Ayudar a alguien que tiene un "mal viaje"


Ayudar a alguien en una situación de emergencia debe dividirse en dos partes: analizar y actuar. La primera consiste en reconocer la situación y determinar qué tipo de acciones deben tomarse.

Tipo de Situación

Hay una serie de preguntas que conviene tener en cuenta para analizar lo que está ocurriendo. ¿Hay peligro físico inmediato o potencial. ¿Está la persona consciente? ¿Tiene el ritmo respiratorio decelerado o acelerado? ¿Como tiene el ritmo cardiaco? ¿Hay decoloracion de la piel? Si está inconsciente, ¿responde apropiadamente al dolor? ¿Es la persona un peligro para sí misma o para los demas? ¿La persona es violenta o actúa amenazando a otras personas? ¿Es posible que quiera conducir un coche o cometer suicidio? ¿Está teniendo una crisis mental, espiritual o emocional? ¿Parece la persona muy asustada, deprimida, enfadada? ¿Tiene cambios bruscos de humor? ¿Actúa alocadamente? ¿Está despierta pero no se pueden conducir con responsabilidad?

Información importante

Intenta no dejar a la persona sola mientras recopilas la información, a veces es mejor preguntar a amigos o gente cercana que a la propia persona. Por ejemplo, te interesa saber: ¿Qué sustancia ha tomado? ¿De que forma, en qué cantidad, cuándo, ha tomado otras medicinas? ¿Quiénes son las personas que le acompañan? ¿Tienen amigos cerca, dónde viven, tienen una historia similar a este tipo de problemas?

Con toda la información posible en tus manos, decide la severidad de la crisis y actúa en consecuencia. Si hay un peligro físico potencial o inminente para la persona misma o los demás hay que requerir atención médica. Hay que fijarse también si existe comportamiento psicótico tanto benigno como extremo, con ciclos de pensamiento negativo, ataques de pánico, etc.

Situaciones que requieren ayuda profesional

Si piensas que hay vidas en peligro y si piensas que la situación está fuera de control y no hay nadie más que pueda hacerse cargo de la persona en cuestión.

Situaciones de peligro

Encuentra a alguien con experiencia médica que pueda ayudarte, alguien con entrenamiento como el de la Cruz Roja es mejor que alguien que no sabe de primeros auxilios.

Si la persona está convulsionando:
Desabrocha la ropa y pon el cuerpo de la persona en la posición necesaria para prevenir que se ahogue. Las convulsiones son muy peligrosas. Cuanto más tiempo duran o si son frecuentes pueden causar daños cerebrales en el peor de los casos.

Si la persona está consciente:
Preguntale directamente y busca signos que revelen qué ha tomado, la tensión severa de la mandíbula generalmente está asociada con el MDMA u otros estimulantes. Mira a ver si suda; sudar es bueno en este punto. Si están temblando o sienten frío cúbrelos con una manta.

Si la persona está inconsciente:
Trátala suavemente, sacúdela suavemente y háblale con voz firme: ¿Estás bien? ¿Llamo a un médico?

Si la persona no respira:
Intenta que vuelva a respirar. Suéltale la ropa, sacúdela suavemente. Si alguien sabe hacerlo, que le realice respiración boca a boca. En caso extremo, llamar al 112, el número de emergencias. Recuerda que lleva algún tiempo antes de que llegue la asistencia, prepárate para la llegada del vehículo y posiblemente de la policía. Esta puede ser una decisión difícil en muchas situaciones, pero estamos hablando de un hecho que amenaza la vida de una persona. Las consecuencias de pedir ayuda exterior son mucho menos severas que las de perder una vida.

Situaciones de violencia

Las situaciones de crisis pueden manifestarse de muchas maneras, de cualquier forma desde reacciones potencialmente violentas hasta una completa falta de reacción a estímulos exteriores, paranoia, miedo, comportamiento compulsivo o psicótico. La forma en la que se deben manejar estas depende mucho de los síntomas que la persona está experienciando.

El objetivo no es "callarlos", esto no suele funcionar, sino que generalmente empeora las cosas. Tranquiliza a la persona diciendo que todo en el mundo exterior está bien y que tú estas ahí para cuidarle. Asegurate de que no se dañen a ellos mismos o a los demás y si se descontrolan, pide ayuda. Hagas lo que hagas, observa la reacción. Si lo que haces no funciona, intenta otra estrategia.

Lista de cosas que se pueden probar para ayudar a alguien

Preséntate, di tu nombre y cómo has llegado hasta aquí.
Si sabes su nombre, úsalo unas cuantas veces.
Intenta saber lo "lejos que están". ¿Saben que están en el mismo sitio que tú?
¿Saben que han tomado un psicoactivo? En ese caso, recuérdales que éste es un estado mental producido por una sustancia y que el efecto pasará. Hazles saber que las crisis de este tipo son normales.
Recuérdales que respiren y se relajen.
Permanece lo más relajado posible, y usa un tono de voz normal, incluso si tú estas nervioso. Sientate y habla, pasa el tiempo con ellos.
Si es posible, trae agua y algo de comer. Pregúntales si quieren comer.
Que miren a cosas bonitas y evoca buenos recuerdos.
Juega con un animal o canta.
Pregúntale si quiere caminar y cógele de la mano.


Fuente: www.erowid.com)