Los hongos alucinógenos


Tomar hongos alucinógenos o setas mágicas puede conllevar riesgos. Si quieres seguridad total, simplemente no los tomes. Una pequeña cantidad de setas mágicas proporciona un efecto relajante, pero una gran cantidad puede ser todo un viaje. Ves las cosas diferentes de lo que son en realidad y puede llegar a ser aterrador. Si decides tomarlas de todas formas, la siguiente información puede ayudarte a reducir riesgos inmediatos.

Sólo tomalas si te estás sintiendo bien física y mentalmente. Las setas pueden reafirmar sentimientos negativos. Asegúrate de que estás en un lugar seguro y familiar. Asegúrate también de que hay alguien sobrio y que pueda controlarte.

Cuando alguien se asusta, muy a menudo piensa que el efecto no se va a acabar o que algo en el cuerpo se ha dañado. Esa terrible sensación se pasa y no suele ser peligroso. Si te asustas, busca un lugar seguro y tranquilo y come algo dulce e intenta pensar en algo que te guste.

Como hemos dicho, las setas cambian tu percepción de la realidad. Esto puede ser peigroso con el tráfico o estando cerca de ventanas, balcones u otros sitios donde te puedas caer. Hay algunas situaciones y circunstancias en que no deberías tomar setas: nunca si estás embarazada, bajo medicación o si tienes problemas psicológicos.

Aun cuando el efecto de las setas se ha terminado, todavía estás menos alerta durante unas horas. No conduzcas después de comer setas, si es posible en todo el día. Tampoco recojas setas tú mismo ya que no es fácil diferenciar entre las setas que se compran en una smartshop y otras setas venenosas.

(Fuente: www.jellinek.nl)